Frenos ABS: funcionamiento

Entre los sistemas de seguridad del coche que son evaluados en las pruebas Euro NCAP es la capacidad de frenada ya que su buen funcionamiento puede evitar muchos accidentes graves o al menos reducir la fuerza del impacto, es por ello que en la Unión Europea el sistema de frenos ABS (sistema antibloqueo) permite un buen funcionamiento en suelos mojados y frenadas intensas. En España y la Unión Europea es obligatorio que lo lleven de serie todos los modelos de turismo, por lo que a la hora de realizar una comparativa entre coches o leer una ficha técnica la existencia de frenos ABS es algo básico que no tendría que faltar. El dispositivo de seguridad se ha generalizado tanto que incluso las motos de alta cilindrada ya lo llevan incorporado. El funcionamiento del ABS lo que evita es que el freno bloquee la rueda en una posición fija, permitiendo que gire al aflojar la presión del freno durante unos instantes.

Cuando un vehículo se le bloquean las ruedas lo que sucede es que pasa a deslizarse sobre el asfalto y se pierde toda la capacidad de frenada, además de que el conductor deja de poder controlar la dirección y por lo general el coche suele terminar fuera de la carretera. Por ello el funcionamiento del sistema de frenos ABS es capaz de detectar cuando las ruedas del coche bajan de revoluciones sin que descienda la velocidad del vehículo, momento en el que se reduce la presión del freno durante menos de una centésima de segundo y se vuelve a frenar y así de forma repetitiva entre 50 y 100 veces por segundo.