Para amortiguar los vaivenes de los vehículos que encuentran algún bache o se mueven por caminos empedrados los coches modernos llevan todos algún tipo de suspensión en sus cuatro ruedas. Sin embargo las ruedas delanteras pueden estar unidas entre si de forma que el movimiento de una influya a la otra, algo que es usual en las dos ruedas traseras. En cambio en las ruedas delanteras es habitual que lleven suspensión independiente: la rueda izquierda y derecha son montados en brazos separados, y sobre estos brazos se monta la carrocería. El efecto es que disminuyen las vibraciones y el vehículo se adapta mejor cuando hay desniveles asimétricos en el terreno ya que los neumáticos izquierdo y derecho se mueven hacia arriba y abajo separadamente. Exisen diferentes tipos de suspensión independiente, como el de horquilla, el de brazo tirante o semi-tirante, pero de los modos de reducir el balanceo en la carrocería hablaremos en otro post. En el siguiente vídeo comercial del Nissan Pathfinder podéis ver una explicación clara y concisa del efecto de la suspensión independiente en un viaje.
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